El musgo es un elemento básico para confeccionar tu Belén. Sirve de suelo par fijar el pesebre y las figuras, da una imagen rústica y natural, y además su olor (en el caso que sea natural) es muy característico y agradable. El que se usa es parecido al musgo de Java, más idóneo para peceras.Si quieres comprar un poco para ponerlo en casa, te decimos dónde encontrarlo. Básicamente si vives en grandes ciudades te será más fácil, y cuanto más cerca de Navidad, mejor.
Comprarlo en tienda
Existen tiendas dónde podrás comprar tu musgo, ya sea grandes superficies de jardinería u otras más pequeñas especializadas. Por ejemplo en Madrid: Silvosa, País Vasco o Barcelona: Musgo-sphaig. Finalmente, en Cartagena, encontrarás el centro de jardinería Botánica. O Reptilmanía (solo Barcelona). La madrileña plaza Mayor también es un sitio grande a tener en cuenta para comprar el musgo, la pega es que es muy caro y se da poca cantidad. Si tienes tiempo, mejor compara precios. En bazares orientales quizás también lo tengan, pero suele ser muy frágil y a veces artificial.
Comprarlo por Internet
Hay páginas muy conocidas, como la de eBay, dónde podrás encontrarlo a diferentes precios y de distintos tipos. Recuerda que te ofrece opciones de pago interesantes y que puedes o bien pujar o bien pagar un precio establecido con el "Cómpralo ya". Así mismo, Mercado Libre también cuenta con su sección de musgo. Y si quieres el envío gratis, mira también Carnívorasland.
Una vez lo tengas, recomendamos
El musgo, como todas las plantas, es un ser vivo. Conviene no hacer el proceso de "usar y tirar", sino intentar reciclarlo tanto como sea posible. Y con sencillas técnicas puedes aprovecharlo.Simplemente, guárdalo entre papel de diario o reciclado (cuanto más orgánico mejor) y aíslalo en una bolsa, sin poner nada encima, en un lugar fresco pero seco. Si está bien precintado no tendrás problemas de olor ni bichos. Al año siguiente, rocíale agua con un spray y volverá a tener casi toda su humedad característica. Así, te ahorrarás y ahorrarás al planeta el consumir uno nuevo.