Cómo hacer cagar el Tió de Nadal

Hacer cagar el Tió de Nadal o Caga Tió es una tradición puramente catalana que se celebra en Nochebuena (24 de diciembre, víspera del Día de Navidad) en la mayor parte de las familias, así como también en los colegios durante las fechas navideñas. El Tió es un pequeño tronco de madera que antiguamente se usaba para hacer fuego en las chimeneas y fuegos a tierra de las casas. Con el paso del tiempo, se ha convertido en este personaje que trae los regalos a los pequeños de casa. Aparece unas semanas antes de Navidad, se le cubre con una manta para que no pase frío y debe ser alimentado a diario. Para que tú también puedas celebrar esta tradición navideña, en unComo te explicamos cómo hacer cagar el Tió de Nadal.

Necesitarás:

• tronco de madera que haga de Tió
• manta
• comida para el Tió
• regalos
• bastón para golpearlo

Pasos a seguir: 1

La tradición dice que para hacer cagar el Tió lo más conveniente es empezar a engordarlo a partir del 8 de diciembre (festividad de la Inmaculada Concepción). Los niños/as en los colegios o en casa empezarán entonces a darle restos de comida como pieles de fruta (¡y los padres y maestros a hacer que se los coma!).

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De esta forma, será necesario darle de comer a diario antes de hacerlo cagar. En los colegios, se suele hacerlo cagar antes de que los niños se marchen de vacaciones de Navidad, mientras que en casa lo haremos cagar en Nochebuena, es decir, el 24 de diciembre por la noche.

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También será necesario tapar el Tió con una manta, para que no sufra las bajas temperaturas del mes de diciembre y bajo la que aparecerán los regalos cuando cague.

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Asimismo, antes del día 24, los mayores lo tendrán todo a punto para que el Tió pueda cagar los regalos. Normalmente, se trata de pequeños regalos como golosinas y chocolate (especialmente en los colegios) o piezas de ropa como calcetines, braguitas, calzoncillos... pero actualmente en algunos hogares, trae todos los regalos de Navidad.

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Cuando llegue la hora de hacerle cagar, los niños/as tendrán que valerse de un bastón o palo para golpear fuerte sobre el tronco, mientras cantan la canción del Tió de Nadal.

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Cada vez que deba golpear un niño/a distinto, ya sea cada alumno de la clase de la escuela o entre los hermanos y primos en casa, será necesario que los peques vayan a otra habitación con el pretexto de: mojar el palo, calentarlo, dejar descansar al Tió, rezar... Mientras, los mayores se encargarán de preparar de nuevo al Tió para que cague más.

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Una vez pasado el Día de Navidad, el Tió volverá a guardarse hasta la próxima Navidad, cuando volveremos a alimentarlo para que nos traiga más regalos.