El disfraz de romana es uno de los más rápidos y fáciles de conseguir, si se compara con otros atuendos. Si te invitan por sorpresa a una fiesta de disfraces o no sabes qué ponerte para fechas como Halloween o Carnaval, un disfraz de diosa romana sería una buena opción, ya que solo se necesita tela blanca, un cíngulo, sandalias y los accesorios que quieras llevar. Para que sepas cómo hacerlo, en este artículo de unComo te enseñamos a confeccionar un disfraz de romana paso a paso.
Pasos a seguir: 1Para poder hacer tu disfraz casero de romana, necesitarás adquirir tela de color blanco, crema o marfil. ¿Por qué se necesita una tela de dicho color y no de otro? Porque en la Antigua Roma, todo el mundo vestía de blanco, excepto la realeza cuya vestimenta solía ser en tonos morados. Si no quieres gastar dinero, siempre puedes optar por una sábana blanca que tengas por casa.
2La tela que elijas ha de ser lo suficientemente grande para que luego el vestido o la toga llegue de tu hombro a los pies. Piensa que ha de cubrirte entera, por lo que escoge el doble de la tela que te cubra por delante. Los vestidos cortos solo eran para los niños.
Otro de los elementos clave de los trajes romanos es el cíngulo o cinturón dorado. De manera que necesitarás un cordón de este color con la suficiente longitud como para darte varias vueltas, tela o cinta. Siempre es mejor que te sobre antes de que te falte, así que no dudes en coger entre 2 y 2 metros y medio.
3Si quieres hacer tu disfraz casero de romana más completo busca broches en tonos dorados para coger los tirantes, o el tirante, del traje. Este elemento es opcional, pero le dará a tu disfraz un toque más elaborado. Pero, si lo quieres hacer más sencillo, puedes atar los extremos con un nudo, a continuación te explicamos cómo.
4Ahora que ya tienes los elementos más importantes del disfraz de romana, vamos a hacer el traje. La manera más fácil de hacer un vestido de romana es atándolo a un hombro y dejando el otro al descubierto. Para ello, extiende la tela blanca, coge uno de los extremos con una mano y el otro con la otra mano. Pasa la tela por detrás, como si quisieras envolverte en ella, pero que quede a la altura de las axilas. Ahora, coge el extremo izquierdo y pásalo por delante, hacia el hombro derecho (debes pasarlo por debajo del brazo para que el hombro no quede cubierto), tapando el pecho. Y lleva el extremo derecho hacia la axila izquierda, deberás pasarlo por delante del anterior.
5Ahora que tienes los dos extremos cruzados, solo debes unirlos. Coge la punta que te ha quedado en la axila izquierda y átala con la otra punta pasándola por detrás, por debajo del brazo. Haz un nudo lo suficientemente fuerte como para que no se deshaga y esconde las puntas por dentro del tirante.
Ya tienes tu vestido de romana hecho, ¿fácil verdad? Y al quedar con una ligera apertura en la pierna, aumenta la credibilidad del disfraz, puesto que las auténticas romanas lucían trajes asimétricos. Si quieres, puedes coser un broche para unir los extremos del tirante, pero esta opción te demorará más tiempo que la anterior.
6Vamos con el cinturón. Este paso es libre, puesto que puedes atarte el cinturón dorado como más te guste, pero vamos a darte algunas ideas. La más sencilla es coger la cinta, cordón o trozo de tela, pasarla por la cintura y dar dos vueltas simples.
La otra opción un poco más elaborada es intentar ponerlo con forma de cruz, y atarlo por delante con un lado o doble nudo. Para ello, coloca el cordón por detrás, situándolo en la parte más alta de la cintura, coge un extremo y llévalo por delante hacia el extremo inferior contrario. Haz lo mismo con la otra punta, pasa los dos extremos por detrás (ahora en la cintura) y dale la vuelta para hacer el nudo por delante.
7Puesto que este traje de romana es muy sencillo, puedes complementarlo con una toga. Para ello, puedes coger una sábana roja o comprar una tela estampada con motivos romanos. Para colocarla simplemente coloca uno de los extremos sobre tu brazo izquierdo, de manera que la tela cuelgue bastante por delante, y lleva el otro extremo a tu hombro derecho, pasándolo por detrás. No debes atarla ni nada, ha de quedar suelta. Aunque este es un elemento que te permitirá resguardarte del frío, es importante que sepas que era una prenda que acostumbraba a formar parte del atuendo de los hombres.
8Si lo deseas, también puedes añadirle al disfraz un toque diferente con los complementos, pulseras doradas, pendientes largos y un peinado en el que se entrevean las ondas del pelo.
Ondula todo tu cabello con ondas marcadas y grandes y, como probablemente te habrá sobrado cinta del cinturón dorado, coge un trozo y colócatelo en la cabeza, fíjate en la imagen.
En cuanto al maquillaje, las romanas no se caracterizaban por ser mujeres que no lucían un maquillaje excesivo. Así pues, opta por un look más sencillo y natural, con sombras de ojos en todos marrones y nude, pómulos resaltados y labios discretos.
9En cuanto a los pies, el calzado por excelencia de los romanos eran las sandalias. De manera que rescata tus sandalias de verano y luce tu disfraz casero de romana durante la fiesta de Carnaval o Halloween.
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