Si nunca ha oído hablar de la dieta 6M, es un plan de alimentación recomendado a menudo para diabéticos para ayudar a estabilizar y reducir los niveles generales de azúcar en la sangre que incluye seis comidas pequeñas repartidas a lo largo del día. Muchos también la usan como un plan para bajar de peso, pero los hallazgos de un nuevo estudio sugieren que una dieta 3M, que consta de tres comidas al día, podría ser mejor para el azúcar en la sangre y la salud en general, pero solo si se programan de la manera correcta .
Los investigadores de la Universidad de Tel Aviv se propusieron determinar si podrían influir en el azúcar en la sangre, el peso, el apetito y ciertos genes al programar las comidas de acuerdo con el reloj biológico del cuerpo. La idea del reloj biológico o ritmo circadiano sugiere que para una buena salud, usted comería su comida más rica en almidón o carbohidratos por la mañana, tendría un almuerzo sustancioso y una cena pequeña y ligera.
Para el estudio, los investigadores reclutaron a 28 sujetos con diabetes tipo 2. A los participantes se les indicó aleatoriamente que siguieran una dieta 3M o una dieta 6M durante un período de tres meses. Según un comunicado de prensa, se aconsejó al grupo 3M comer, “una comida de pan, frutas y dulces en las primeras horas de la mañana; un almuerzo sustancioso; y una cena pequeña que específicamente carecía de almidones, dulces y frutas”. El grupo 6M comió seis comidas pequeñas espaciadas uniformemente a lo largo del día. Durante el período de tres meses, los científicos midieron el peso, la glucosa en sangre, el apetito de los participantes, así como la expresión de los genes del "reloj" que regulan cosas como el metabolismo y el sueño.
Al final del estudio, la dieta 3M funcionó mejor que la dieta 6M en todas las categorías. Los sujetos de la dieta 3M mostraron una pérdida de peso significativa y una disminución general del azúcar en la sangre. El azúcar en sangre en ayunas y el azúcar en sangre diario también fueron significativamente más bajos en el grupo de la dieta 3M, mientras que el hambre y los antojos también se redujeron. No solo eso, sino que algunos participantes pudieron reducir, y algunos incluso abandonaron, su insulina recetada. “Su necesidad de medicamentos para la diabetes, especialmente de dosis de insulina, se redujo sustancialmente. Algunos incluso pudieron dejar de usar insulina por completo”, dice Daniela Jakubowicz, autora principal del estudio.