¿Alguna vez has oído hablar del poderoso frijol mungo? Si no lo has hecho, esta pequeña legumbre está a punto de convertirse en tu nuevo superalimento favorito. Los frijoles mungo son bolitas verdes o amarillas del tamaño de un botón que crecen de forma nativa en la India, pero también se utilizan en la cocina tradicional china y del sudeste asiático.
Se sabe que el poderoso frijol mungo tiene varios beneficios para la salud y se promociona como uno de los superalimentos más ricos en nutrientes que existen. Además de ser fácil de preparar y estar lleno de las vitaminas necesarias, aquí hay siete razones para incluir frijol mungo en su dieta y cómo hacerlo bien.
Beneficios para la salud de los frijoles mungo
Querrá incluir frijoles mungo en su dieta por más de una razón. Las legumbres son muy beneficiosas para la salud intestinal y pueden ayudarlo a alcanzar una variedad de objetivos de salud, incluida la pérdida de peso.
1. Son ricas en aminoácidos esenciales.
El cuerpo requiere aminoácidos, los componentes básicos de las proteínas que forman nuestras células, músculos y tejidos, para funcionar correctamente. A su vez, los aminoácidos esenciales no pueden ser producidos por el cuerpo por sí solo (en otras palabras, solo podemos obtener los aminoácidos esenciales de nuestros alimentos). Según la investigación, incluir frijoles mungo en su dieta es una excelente manera de obtener aminoácidos esenciales como leucina, fenilalanina, lisina y muchos más, que pueden ayudar a las células a mantener su estructura a medida que envejecemos.
2. Son ricos en antioxidantes.
Los frijoles mung son naturalmente ricos en antioxidantes como ácido cinámico, ácido fenólico y flavonoides. Los antioxidantes ayudan al cuerpo a neutralizar los radicales libres dañinos que pueden causar enfermedades en el cuerpo. Los estudios han demostrado que la reducción de los radicales libres se asocia con un menor riesgo de cáncer, enfermedades cardíacas y otras enfermedades y trastornos inflamatorios.
Los frijoles mung también son particularmente ricos en antioxidantes como la vitexina y la isovitexina, que se ha demostrado que ayudan a aliviar los síntomas del golpe de calor. De hecho, la sopa de frijol mungo a menudo se consume en los meses más calurosos en los países asiáticos nativos para ayudar a bajar la temperatura corporal alta y refrescarse.
3. Pueden reducir su riesgo de enfermedad cardíaca.
En general, los investigadores han propuesto que comer legumbres ayuda a reducir el riesgo de enfermedades del corazón. Más específicamente, los estudios que analizan los frijoles mung han demostrado que pueden reducir significativamente los niveles de colesterol LDL "malo", lo que reduce el riesgo general de desarrollar una enfermedad cardíaca. Los científicos atribuyen este beneficio a los altos niveles de antioxidantes que se encuentran en los frijoles mungo.
4. Son buenos para el intestino.
Los frijoles mung son impresionantemente ricos en fibra, con la friolera de 15 gramos por taza de frijoles cocidos. En particular, los frijoles mung tienen un alto contenido de pectina, un tipo de fibra soluble que beneficia al intestino al ayudar al cuerpo a absorber agua y mover los alimentos a través del tracto digestivo. Los frijoles mung también tienen una cantidad significativa de almidón resistente, que contribuye a la salud de las bacterias intestinales y alivia el revestimiento del estómago. Los almidones resistentes fomentan la producción de butirato, un ácido graso de cadena corta que se dice promueve la salud de las células del colon y aumenta la inmunidad en el intestino.
5. Están llenos de ácido fólico.
El cuerpo requiere folato, también conocido como vitamina B9, para producir nuevos glóbulos rojos y blancos, así como para convertir los carbohidratos en energía. Los frijoles mungo son significativamente altos en ácido fólico y contienen el 80 por ciento del valor diario recomendado en una taza de frijoles cocidos. El folato también es particularmente importante durante los períodos de rápido crecimiento del cuerpo, como durante el embarazo.
6. Pueden ayudar a controlar el azúcar en la sangre.
También se ha demostrado que los compuestos vitexina e isovitexina en los frijoles mungo reducen los niveles de azúcar en la sangre, lo que significa que consumir frijoles mungo puede ser útil para controlar la diabetes. El contenido de fibra en los frijoles mungo también es beneficioso para aquellos que intentan controlar sus niveles de azúcar en la sangre, ya que se dice que la fibra retarda la absorción de azúcar en el torrente sanguíneo.
7. Pueden ayudarla a perder peso (mientras se siente llena) después de la menopausia.
Los alimentos que cuentan con un alto contenido de fibra y proteínas pueden controlar el hambre. Los estudios sugieren que los alimentos ricos en fibra y proteínas suprimen la producción de grelina, la hormona del hambre, en el cuerpo. Más específicamente, otro estudio analizó el poder de los frijoles mungo para las mujeres posmenopáusicas. Los investigadores encontraron que los frijoles mungo ayudaron a las mujeres posmenopáusicas a perder peso, atribuyendo el éxito al alto contenido de fibra de los frijoles mungo y su efecto sobre la sensación de saciedad antes y después de las comidas.
Cómo comer frijoles mungo
Antes de agregar frijol mungo a su dieta, hay algunas cosas importantes que debe tener en cuenta. Los frijoles mungo se pueden comprar como frijoles secos enteros o como frijoles germinados. La variedad germinada en realidad se considera más digerible que otras legumbres y se ha demostrado que contiene niveles más altos de antioxidantes y aminoácidos que los frijoles sin germinar. Puede comprar frijol mungo en cualquier variedad en su tienda local de alimentos saludables o pedirlos en línea de marcas como ShaSha ( $13.91 , Amazon) .
Puede incorporar frijoles mungo en su dieta de varias maneras. Antes de hacer los frijoles, asegúrese de remojarlos durante la noche o durante unas horas antes de cocinarlos. Esto mejora la digestibilidad de los frijoles. Una vez que los frijoles estén remojados, puede seguir cualquier receta de frijoles mungo que desee, hirviéndolos solos o convirtiéndolos en una sopa simple o un estofado para servir como guarnición o como plato principal con arroz.