Hay tantas maneras de cocinar y usar los huevos. Algunos son simples. Algunos son más difíciles. La caza furtiva se considera una de esas formas más difíciles de preparar un huevo. Pero no tiene que ser así.
La caza furtiva es un método de cocinar los huevos en agua hirviendo. El resultado es un sabor ligero y delicado sin el exceso de grasa que se puede obtener al freír en mantequilla. Al escalfar, la clave es estar atento a la temperatura del agua, el tiempo de cocción y la calidad del huevo. Si haces eso, terminarás con huevos suaves y uniformemente cocidos.
Pero también debe comenzar con huevos frescos. Hacen una gran diferencia sin importar cómo los cocines. Si bien verificar la frescura no es tan fácil como, por ejemplo, exprimir un aguacate, hay un par de formas sencillas de saber si los huevos son perfectos para cocinar o mejor para poner las cáscaras en el compost. Junto con un mejor sabor, los huevos frescos no producirán ninguna de esas asquerosas volutas blancas que pueden aparecer durante la caza furtiva.
Método para escalfar huevos
- Llene una cacerola o sartén poco profunda con varias pulgadas de agua y hierva. (No busque ese gran horno holandés a menos que esté escalfando un huevo de avestruz; todo lo que necesita es una cacerola poco profunda).
- Después de que el agua hierva, baje el fuego a fuego lento. (Nota:el agua debe estar ligeramente hirviendo; deberías ver que solo unas pocas burbujas alcanzan la superficie).
- Agregue una cucharada de vinagre al agua. El vinagre no afecta el sabor del huevo, pero ayuda a que la albúmina (las claras de huevo) se coagule.
- Agregue los huevos rompiéndolos con cuidado directamente en el agua hirviendo o en un tazón pequeño primero. (Romperlos en el tazón asegurará que no tenga cáscaras en el huevo, pero podría provocar que las yemas se rompan si no tiene cuidado).
- Cocine a fuego lento los huevos durante unos 3 minutos para obtener un huevo escalfado suave. Deje cocinar durante unos 5 minutos para las yemas sólidas.
- Retire los huevos con una espumadera. Mueva suavemente la cuchara de un lado a otro; si el huevo se tambalea, su huevo escalfado está listo para comer.
Ahora solo tienes que dominar la salsa holandesa para obtener los huevos Benedict caseros perfectos. (¡Buena suerte con eso!)