Un bizcocho esponjoso es ideal para absorber mucho de la bondad alcohólica del Prosecco.
Para el pastel:Deje reposar los huevos a temperatura ambiente durante 30 minutos. Mientras tanto, engrase y enharine tres moldes redondos para hornear de 8 × 1 1/2 pulgadas. En un tazón combine la harina, el polvo de hornear y la sal; reservar.
Precaliente el horno a 350°F. En un tazón extra grande, bate los huevos con una batidora a potencia alta durante 5 minutos o hasta que espese y esté liviano. Bate a fuego medio durante 5 minutos adicionales mientras agregas azúcar gradualmente, 1/4 de taza a la vez. (La masa será liviana y esponjosa). Batir la mezcla de harina a fuego medio-bajo hasta que se mezclen.
En una cacerola pequeña caliente y revuelva la leche y la mantequilla hasta que la mantequilla se derrita. Agregue a la masa, batiendo hasta que se mezclen; batir en extracto de almendras. Divide la masa entre los moldes preparados.
Hornee durante 25 minutos o hasta que al insertar un palillo de madera cerca del centro, éste salga limpio. Transfiera los moldes a una rejilla de alambre; enfriar 10 minutos. Retire los pasteles de los moldes; enfríe completamente sobre rejillas de alambre sobre una fuente o bandeja poco profunda. Con un tenedor de carne de dientes largos, pinche los pasteles por todas partes. Vierta lentamente Prosecco sobre los pasteles. Envuélvalo en una envoltura de plástico; enfriar de 2 a 24 horas.
Para el relleno de durazno fresco:en un tazón grande combine los duraznos, el prosecco y el azúcar; revuelva bien. Deje reposar, cubierto, 30 minutos, revolviendo ocasionalmente. Con un machacador de papas o un tenedor, triture hasta obtener una mezcla gruesa.
Para el glaseado de crema batida:en un tazón extragrande, bata la crema espesa, la crema agria, el azúcar y la vainilla con una batidora a velocidad media hasta que se formen picos rígidos; reservar.
Coloque una capa de pastel en un plato para servir. Unte con la mitad del relleno de durazno fresco. Cubra con la segunda capa de pastel; úntalo con el resto del relleno de durazno. Cubra con la tercera capa de pastel. Unte la parte superior y los lados con glaseado. Para servir, cubra con rodajas de durazno y hojas de menta.