La berenjena a la parmesana es una deliciosa y sustanciosa comida vegetariana con una deliciosa salsa roja y berenjenas empanadas tiernas por dentro y crujientes por fuera. Sírvelo sobre espagueti u otra pasta para una sabrosa comida italiana.
Berenjena tradicional a la parmesana
La berenjena tradicional requiere berenjena empanizada frita, que imparte un exterior crujiente y un interior tierno. La receta sirve de cuatro a seis.
Ingredientes
- 2 berenjenas, sin pelar, cortadas en rodajas de 1/2 pulgada
- Sal marina para espolvorear, más 1 cucharadita de sal marina, dividida
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cebolla, picada
- 6 dientes de ajo, picados
- 2 latas (28 onzas) de tomates triturados, sin escurrir
- 8 hojas de albahaca, picadas
- 2 berenjenas, sin pelar, cortadas transversalmente en rodajas de media pulgada
- 4 tazas de pan rallado
- 2 cucharaditas de condimento italiano seco
- 1/2 cucharadita de pimienta negra recién molida
- 2 tazas de harina
- 5 huevos batidos
- 2 cucharadas de leche
- Aceite para freír
- 8 onzas de queso mozzarella rallado
- 3/4 taza de queso parmesano rallado
Instrucciones
- Coloca las rodajas de berenjena en un colador grande y espolvoréalas generosamente con sal. Coloque el colador sobre el fregadero o sobre un tazón y deje que la sal extraiga el agua de la berenjena durante aproximadamente 1 hora. Deseche el agua y limpie el exceso de sal con una toalla de papel.
- Mientras se escurre la berenjena, en una olla grande, caliente el aceite de oliva a fuego medio-alto hasta que brille.
- Agregue las cebollas y cocine, revolviendo ocasionalmente, hasta que las cebollas comiencen a dorarse, aproximadamente 5 minutos.
- Agregue el ajo y cocine, revolviendo constantemente, hasta que esté fragante, unos 30 segundos.
- Agregue los tomates triturados y media cucharadita de sal marina. Llevar a fuego lento. Cocine a fuego lento, revolviendo con frecuencia, hasta que el líquido se reduzca, aproximadamente 10 minutos. Sáquelo del fuego y apártelo.
- En un plato hondo, mezcle el pan rallado, la 1/2 cucharadita restante de sal marina, el condimento italiano y la pimienta negra.
- Ponga la harina en un segundo plato poco profundo.
- En otro plato poco profundo, mezcle los huevos y la leche.
- En una olla o sartén grande, caliente de 1/2 a 1 pulgada de aceite a fuego medio-alto hasta que alcance los 400 grados Fahrenheit.
- Sumerja las rodajas de berenjena en la harina y quite el exceso. A continuación, sumérjalos en la mezcla de huevo y luego sumérjalos en el pan rallado, cubriéndolos por completo. Quite cualquier exceso de empanado.
- Trabajando en lotes, fríe la berenjena en el aceite caliente hasta que esté dorada por todos lados, aproximadamente 3 minutos.
- Retire las berenjenas del aceite y séquelas suavemente con toallas de papel para eliminar el exceso de aceite.
- Precaliente su horno a 400 grados Fahrenheit.
- En un tazón pequeño, mezcle la mozzarella y el queso parmesano.
- En una fuente para hornear de 9x13 pulgadas, extienda aproximadamente 1/3 de la salsa de tomate en el fondo de la fuente. Agregue una capa de berenjena frita y espolvoree con la mitad de la mezcla de queso.
- Esparce otro 1/3 de la salsa de tomate sobre el queso. Agregue otra capa de berenjena. Cubra con el 1/3 restante de la salsa de tomate y luego cubra con la mezcla de queso restante.
- Hornee en el horno precalentado, sin tapar, hasta que el queso esté dorado y burbujeante, aproximadamente 30 minutos.
Variaciones
Hay varias formas de variar esta receta para ahorrar tiempo o reducir las calorías.
- Use una salsa marinara envasada para ahorrar tiempo.
- Ahorre tiempo, grasas y carbohidratos omitiendo el empanado de las berenjenas. En su lugar, después de salar la berenjena durante una hora para eliminar los líquidos amargos y limpiar la sal, cubra la berenjena sin empanizar con la salsa y el queso sin empanar ni freírla. Aumente el tiempo de horneado en 15 minutos, cubra la cacerola con papel aluminio durante los primeros 15 minutos y retírela durante los 15 minutos restantes.
- Sustituya el queso parmesano por otros quesos duros italianos, como el Asiago o el queso Pecorino Romano.
Una cena tradicional italiana
Este suculento plato italiano es una comida sabrosa. También se congela bien, por lo que puede hacer un lote grande y recalentarlo para comidas sobre la marcha. Si nunca ha probado las berenjenas a la parmesana, esta es una comida deliciosa para servir a su familia.