Cubra la mayor cantidad de piel posible, incluyendo tu cabeza, con ropa. La evaporación del sudor, que a menudo causa la pérdida de agua más significativa, ocurre más rápidamente en la piel expuesta.
Manténgase alejado de la luz solar directa, y moverse lo menos posible para reducir la sudoración. Camine de noche, descanse durante el día.
Cuida lo que comes, ya que el proceso digestivo utiliza agua. Si es posible, adhiérase a las frutas suculentas. Evite los alimentos salados, que aumentan la sed, y los alimentos ricos en proteínas que requieren agua para la digestión.
Respira por la nariz para reducir la pérdida de agua por la boca.
Muévete despacio, ya que transpiras más y expulsas más humedad con la respiración pesada que resulta del esfuerzo.
Evite el alcohol, que deshidrata, y el tabaco, que seca las vías respiratorias.
Bebe tu agua si tienes solo un poco en lugar de racionarlo. Es mejor racionar tu sudor, no tu agua.