Las semillas son los "huevos" que contienen los nutrientes necesarios para nutrir el crecimiento de una nueva planta. Por lo tanto, su alto contenido de nutrientes no debería sorprendernos. Lo sorprendente es que generalmente relegamos estas maravillas nutricionales a un refrigerio ocasional en lugar de convertirlas en elementos básicos de nuestra dieta. En este artículo, discutiremos cómo agregar más semillas a su dieta puede fortalecer su cuerpo. Comer más saludable puede ser parte de un tratamiento alternativo contra la enfermedad.
Con su mina de oro de minerales saludables y su contenido de niacina y ácido fólico, las semillas son un excelente paquete de nutrición. Se encuentran entre las mejores fuentes vegetales de hierro y zinc. De hecho, una onza de semillas de calabaza contiene casi el doble de hierro que tres onzas de pechuga de pollo sin piel. Y proporcionan más fibra por onza que las nueces. También son buenas fuentes de proteína.
Las semillas de sésamo son una fuente sorprendente del calcio mineral que fortalece los huesos, una gran noticia para las personas que tienen problemas para tolerar los productos lácteos. Y las semillas son una rica fuente de vitamina E. El único inconveniente:algunas semillas son bastante ricas en grasas. Las semillas de girasol y sésamo proporcionan alrededor del 80 % de sus calorías en forma de grasa, aunque la grasa es principalmente de la variedad no saturada, saludable para el corazón.
Selección y Almacenamiento
Las semillas a menudo se venden a granel, ya sea con sus cáscaras (cáscaras) en su lugar o con los granos separados. Asegúrate de que las semillas que compres sean frescas. Debido a su alto contenido de grasa, las semillas son vulnerables a la ranciedad. Si están expuestos al calor, la luz o la humedad, es probable que se vuelvan rancios mucho más rápido. Un rápido olfato del contenedor de semillas debería decirle si el contenido es fresco o no. Las semillas que aún tienen la cáscara intacta deben conservarse durante varios meses si las almacena en un lugar fresco y seco. Los granos de semillas (semillas a las que se les quitó la cáscara) se mantendrán por un período de tiempo un poco más corto.
Las semillas de calabaza y calabacín son similares en apariencia:ambas tienen una cáscara relativamente delgada de color blanco a amarillento. (Las semillas de calabaza sin cáscara son un ingrediente popular en la cocina mexicana).
Los granos de semillas de calabaza son de color verde oscuro medio. Las semillas de girasol se reconocen fácilmente por su cáscara dura con rayas blancas y negras.
Consejos de preparación y servicio
No puedes excederte con las semillas debido a su alto contenido de grasa. Pero, con moderación, las semillas pueden mezclarse con cereales o frutos secos o comerse solas. Rociar las semillas sobre frutas, verduras, pastas o ensaladas agrega un toque de textura y sabor crujientes. Las semillas de sésamo son especialmente atractivas como aderezos para panes, panecillos, ensaladas y salteados.
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