1. Compra carnes de calidad.
2. Usa un aliño o una especia que resalte los sabores.
3. No cocine demasiado la carne. Use un indicador de temperatura para verificar el punto de cocción de la carne.
4. Usa carbón en trozos en lugar de ladrillos.
5. No sumerja los trozos de madera. Agregará demasiado sabor a humo.