Estas alitas de pollo son picantes, agridulces, sencillas y sencillas, ¡para relamerse los labios! La acidez y la acidez de las cerezas se equilibran con la dulzura del ketchup y el azúcar moreno. El bourbon se agrega a la salsa y se cocina el tiempo suficiente para eliminar el alcohol pero manteniendo todas sus notas de caramelo. Cuando las alitas terminan en la parrilla, los trocitos crujientes y caramelizados son la mejor parte. Acompañe estas alitas con las guarniciones tradicionales al aire libre, como ensalada de repollo, vegetales asados, papas o pasta. ¿Saltarse la parrilla? Estos resultan geniales en un horno a 500 ° F. Solo asegúrese de forrar su sartén con papel de aluminio para facilitar la limpieza.