Los postres mexicanos y estadounidenses icónicos se encuentran en esta combinación de postres.
Precaliente el horno a 350°F. Engrasa un molde para pastel de 10 pulgadas. Cubra con papel pergamino. Pergamino de grasa.
En un tazón mediano, mezcle la harina, el polvo de hornear y la sal.
En el tazón de una batidora equipada con el accesorio de paleta, combine la mantequilla y 1/2 taza de azúcar; batir en alto hasta que quede esponjoso. Agrega los huevos; batir hasta que quede suave. Raspe los lados del tazón. Agregue 1/2 taza de suero de leche y el extracto de almendras; batir hasta que quede suave. Agrega la mezcla de harina; batir hasta que se combinen.
Coloca con una cuchara en el molde para hornear preparado; esparcir uniformemente. Hornea unos 30 minutos o hasta que el bizcocho esté dorado y al introducir un palillo salga limpio.
En un tazón mediano, mezcle la leche condensada azucarada, 2/3 taza de suero de leche y 1/2 taza de crema. Con un pincho, pincha el bizcocho por todas partes. Vierta la mezcla de leche sobre el pastel tibio. Enfríe, tapado, por lo menos 3 horas o toda la noche. Invierta el pastel sobre una rejilla de alambre. Retire el pergamino. Transfiera a un plato para servir y lleve a temperatura ambiente al menos 30 minutos antes de servir.
Mientras tanto, en un tazón grande combine las fresas, el jugo de limón y la cucharada restante de azúcar granulada. Dejar reposar a temperatura ambiente al menos 30 minutos.
En un tazón mediano, bata la 1 taza de crema restante y el azúcar en polvo con una batidora a punto de nieve. Extender sobre el pastel. Cubra con bayas. Rinde 10 porciones.