Agregue otra capa de sabor a estos tiernos bollos de manzana rociándolos con miel caliente infundida con chile.
Precaliente el horno a 400°F. Cubra una bandeja para hornear con papel pergamino. En un tazón grande, mezcle la harina, el azúcar, el polvo de hornear y la sal. Use una batidora de repostería para cortar la mantequilla hasta que la mezcla se asemeje a migas gruesas. Agregue las manzanas y el queso. Haz un hueco en el centro de la mezcla.
En un tazón mediano, mezcle el huevo, el puré de manzana y la crema agria. Agregar a la mezcla de harina. Revuelva con un tenedor hasta que se humedezca.
Ponga la masa sobre una superficie ligeramente enharinada. Amasar suavemente con 10 a 12 golpes o hasta que esté casi suave. Divide la masa por la mitad. Acaricie o enrolle ligeramente cada mitad en un círculo de 6 pulgadas. Corta cada uno en 6 gajos.
Coloque cuñas de masa a 2 pulgadas de distancia en una bandeja para hornear preparada. Pincelar con leche y espolvorear con cebollino. Hornea de 12 a 14 minutos o hasta que estén dorados. Retire y enfríe un poco sobre una rejilla. Servir caliente.
Rocíe con miel caliente comprada o haga la suya propia revolviendo 1 cucharadita. pimiento rojo molido en 1/4 taza de miel.