Prepare una tanda de avena tostada y congélela hasta con un mes de anticipación para terminar estos helados veraniegos de frutas a la parrilla.
Precaliente el horno a 375°F. Para el crumble de avena, en un tazón mediano combine 3/4 taza de azúcar morena, 1/2 taza de harina para todo uso, 1/2 taza de copos de avena regulares. Cortar en 1/3 taza de mantequilla hasta que se desmorone. Agregue 1/2 taza de nueces picadas. Extienda la mezcla uniformemente en el fondo de un molde para hornear de 9 pulgadas forrado con papel pergamino. Hornea de 15 a 20 minutos o hasta que estén dorados. Retirar y enfriar en el molde sobre una rejilla. Desmenuzar y transferir a un recipiente hermético. Cubra y almacene a temperatura ambiente hasta 3 días o congele hasta 1 mes (descongele a temperatura ambiente antes de usar).
Coloque la fruta, con el lado cortado hacia arriba, en una bandeja. En un tazón pequeño, mezcle la mantequilla derretida y el tomillo. Cepille sobre los lados cortados de la fruta. Rocíe con 2 cucharadas de miel.
Precaliente la parrilla. Agregue la fruta, con los lados cortados hacia abajo, a la rejilla de la parrilla tapada directamente a fuego medio durante 5 a 7 minutos o hasta que esté carbonizada y blanda, volteándola una vez. Retire de la parrilla. Enfriar un poco. Rebana o corta la fruta.
Sirva la fruta sobre el helado y rocíe con la miel restante. Espolvorear con crumble.