Los mensajes que les da a sus hijos sobre la comida pueden tener un efecto poderoso, así que asegúrese de enviar los correctos. Aquí hay cinco declaraciones para evitar en la mesa.
1. "Puedes comer postre si te comes los espárragos".
No se debe ofrecer ningún alimento (incluido el postre) como recompensa ni negarlo como castigo. No solo eleva el postre a un estado súper especial, sino que envía el mensaje de que tienes que comer las cosas "asquerosas" para llegar a las cosas "deliciosas".
Al servir el postre, se debe dar la opción a todos los miembros de la familia, independientemente de cuánto hayan comido durante la cena. Si su hijo solo quiere comer postre y nada de cena, intente que el postre sea una delicia ocasional. También puede intentar servir el postre con cena; la idea puede sonar loca, pero funciona para algunos niños.
2. "Eres muy exigente".
Poner cualquier tipo de etiqueta en su hijo no es útil, ya que puede internalizar ciertas suposiciones. Por ejemplo, un niño al que han llamado "quisquilloso" podría pensar constantemente:"No me gustan muchos alimentos y tengo miedo de probar cosas nuevas". Podrían actuar de una manera que esté a la altura de su etiqueta.
3. "Come cinco bocados más de pollo y tres bocados más de guisantes".
Los padres dicen estas frases con las mejores intenciones:probablemente no creas que tu hijo ha comido lo suficiente de las cosas "buenas" y estás tratando de hacer que su comida sea más sana, equilibrada y nutritiva. Pero las mamás y los papás nunca deben dictar cuánto tienen que comer los niños (¿te gustaría que alguien te hiciera eso a ti?). Este comportamiento podría hacer que un niño piense que siempre tiene que seguir comiendo, incluso si está lleno, y podría provocar obesidad o trastornos alimentarios en el futuro.
4. "No te gustaría".
Incluso si está 99 por ciento seguro de que a su hijo no le gustará algo, nunca lo desaliente de intentarlo de todos modos. Está bien avisar que algo es picante. De lo contrario, sea abierto y alentador. Estás ayudando a tu hijo a ser más aventurero y curioso a largo plazo.
5. "Tienes que probarlo".
La "regla de un bocado" funciona muy bien para algunos niños, ya que podría alentarlos a probar cosas que de otro modo no harían. Pero para otros niños, puede crear una batalla en la mesa. También puede conducir a aversiones a la comida, a comer quisquilloso o a relaciones negativas con nuevos alimentos.
Sally Kuzemchak, MS, RD, es una dietista registrada, educadora y madre de dos hijos que tiene un blog en Real Mom Nutrition. Puedes seguirla en Facebook, Twitter, Pinterest e Instagram. Es autora de Cooking Light Dinnertime Survival Guide, un libro de cocina para familias ocupadas. En su tiempo libre, carga y descarga el lavavajillas. Luego lo vuelve a cargar.