Ha visto el pasillo en la tienda de comestibles:recipientes, tal vez bolsas, llenos de fruta arrugada que van desde suaves aros de manzana hasta crujientes chips de plátano. Pero hay mucho más en los alimentos deshidratados que solo fruta. Las verduras, las hierbas, la carne y los productos lácteos se secan para hacer de todo, desde especias de cocina y mezclas de sopa hasta fórmula infantil y macarrones con queso en caja. La comida deshidratada es tan popular que la gente también la prepara en casa. Entonces, ¿cuál es el problema?
La deshidratación, que se remonta al año 12.000 a. C., es uno de los métodos más antiguos de conservación de alimentos, y es fácil ver lo que les gustaba a nuestros antepasados [fuente:Nummer]. Por un lado, no requiere ningún equipo especial, solo el calor del sol. Y debido a que toda el agua se extrae de la comida, tampoco necesita mucho espacio de almacenamiento. Eso significa que, a diferencia de la comida congelada o enlatada, la comida deshidratada es increíblemente fácil de transportar, lo que la hace tan útil en el campamento como en la cocina.
Sin embargo, hay algunos inconvenientes. En ciertas circunstancias, la deshidratación absorbe no solo el agua de los alimentos, sino también los nutrientes. También puede hacer que sus refrigerios se vuelvan duros, creando una textura más parecida al cuero que a la comida tierna y jugosa que creó la naturaleza. Además, algunos alimentos deshidratados deben rehidratarse antes de su consumo, lo que requiere agua y, después de todo, dificulta su transporte.
Claramente, la comida deshidratada es excelente para algunos propósitos, pero para otros no tanto. Los avances tecnológicos de los últimos 14.000 años lo han hecho más útil y sabroso que nunca. Si bien el secado solar sigue siendo una opción viable, el secado por aire caliente, el secado por aspersión y el secado por congelación han mejorado enormemente la calidad y la velocidad a la que se pueden deshidratar los alimentos.
Entonces, ¿por qué es necesaria la deshidratación de los alimentos? ¿Cómo ha cambiado a lo largo de los años? ¿Cómo lo hacen las fábricas y cómo puedes hacerlo tú en casa? Muerde un trozo de carne seca y prepárate para descubrirlo.