Si desea perder grasa corporal sin despedirse de todas sus comidas favoritas, podría considerar la alimentación restringida en el tiempo como una posible opción. Una forma de ayuno intermitente que exige cambiar los horarios de desayuno y cena, la alimentación restringida en el tiempo se ha convertido en una alternativa popular para renunciar por completo a ciertos grupos de alimentos. Según una nueva investigación, este método puede ayudarte a reducir la grasa corporal, siempre y cuando lo hagas bien.
¿Qué es la alimentación restringida en el tiempo?
A diferencia de otros planes de ayuno intermitente altamente específcos, como la dieta 16:8 y la dieta 5:2, la alimentación restringida en el tiempo tiene una definición un poco más flexible. Según la revista científica Cell Metabolism , la alimentación restringida en el tiempo generalmente se puede describir como un patrón de alimentación diario en el que toda la ingesta de alimentos ocurre dentro de un período de tiempo establecido (generalmente no más de 12 horas) todos los días. Aquí está la parte interesante:la alimentación con restricción de tiempo no incluye el requisito de cambiar la cantidad o la calidad de los alimentos que está comiendo.
Cómo realizar correctamente la alimentación restringida en el tiempo
En un estudio de agosto de 2018 publicado en el Journal of Nutritional Sciences , los investigadores investigaron el impacto que tenía la alimentación restringida en el tiempo en la ingesta dietética, la composición corporal y los marcadores de enfermedades cardíacas. Los investigadores dividieron a los 13 participantes en dos grupos e instruyeron a un grupo para retrasar su desayuno 90 minutos y cenar 90 minutos antes de lo normal. Mientras tanto, le dijeron al otro grupo que comiera a la hora habitual. A ninguna de las personas que participaron se les pidió que siguieran una dieta estricta de ningún tipo, incluso a aquellos que estaban probando el método de alimentación con restricción de tiempo.
Al final resultó que, los investigadores encontraron que las personas que modificaron sus horarios de desayuno y cena muy levemente terminaron perdiendo el doble de grasa corporal en promedio que las personas que no hicieron cambios. Además de eso, los investigadores también notaron que las personas que cambiaron sus horarios de comidas comieron menos en general que las personas que continuaron con sus rutinas regulares.
En un cuestionario posterior al estudio, las personas que cambiaron cuando desayunaban y cenaban informaron una reducción del apetito, así como una reducción de los refrigerios, especialmente durante la noche. Dicho esto, vale la pena señalar que muchas personas en el estudio también admitieron que la alimentación restringida en el tiempo sería difícil de seguir en el futuro, especialmente debido a las obligaciones familiares y de la vida social.
“Aunque este estudio es pequeño, nos ha brindado información invaluable sobre cómo pequeñas alteraciones en los horarios de nuestras comidas pueden tener beneficios para nuestros cuerpos. La reducción de la grasa corporal reduce nuestras posibilidades de desarrollar obesidad y enfermedades relacionadas, por lo que es vital para mejorar nuestra salud en general”, dijo el investigador principal, Jonathan Johnston, PhD, en un comunicado de prensa. “Sin embargo, como hemos visto con estos participantes, las dietas de ayuno son difíciles de seguir y pueden no ser siempre compatibles con la vida familiar y social. Por lo tanto, debemos asegurarnos de que sean flexibles y propicios para la vida real, ya que los beneficios potenciales de tales dietas son evidentes”.
La alimentación restringida en el tiempo puede no ser adecuada para todos, pero si se adapta a su estilo de vida, podría ser la oportunidad perfecta para deshacerse de esa flacidez no deseada. Recuerde, siempre hable con su médico antes de probar cualquier nuevo plan de alimentación.
A continuación, conozca algunos de los superalimentos más sabrosos que pueden ayudarlo a vivir más tiempo en el siguiente video: