Es la pesadilla de todos los dueños de perros:llegar a casa y esperar ser recibido por un perro lleno de alegría, pero en cambio encontrar al perro sin vida en el suelo. En una publicación viral de Facebook, Christina Young cuenta su historia sobre la muerte de su amado cachorro Petey y advierte a otros dueños de perros que estén al tanto de un peligro desconocido para las mascotas:la asfixia.
“Hace una semana le di un beso de despedida a mi bebé cuando salía al trabajo. Pero no tenía idea de que sería la última vez”, comienza en la publicación. Ella escribe que su pareja llegó a casa antes que ella y se sorprendió cuando Petey no estaba en la puerta para saludarlo. “A medida que avanzaba, vio a nuestro dulce niño yaciendo sin vida con una estúpida bolsa de papas fritas sobre su cabeza”, escribe. “[Petey] pudo sacar [lo] del mostrador que siempre nos culparemos por dejar de lado. Se comió todas las papas fritas, pero, por supuesto, regresó por las migajas. Como no quedaba nada adentro, cada vez que buscaba más, inhalaba y la bolsa se apretaba más y más alrededor de su cabeza... y finalmente lo asfixiaba”.
A pesar de lo trágica que es su historia, las mascotas que se asfixian con bolsas no son infrecuentes. Jason Nicholas, DVM, presidente y director médico de Preventive Vet, escribe que una mascota tarda entre tres y cinco minutos en asfixiarse con una bolsa. “Le puede pasar a cualquier mascota, independientemente de su tamaño, edad o fuerza. “Puede suceder, y ha sucedido, incluso cuando los dueños de las mascotas están en la misma casa, [o] tal vez incluso en la habitación de al lado”, escribe en el sitio web de Preventive Vet. Y no es la falta de amor o atención lo que conduce a estos trágicos resultados. El Dr. Nicholas informa que el 90 % de las personas no saben que las bolsas de refrigerios representan un riesgo de asfixia hasta que sucede.
Ser consciente del peligro es solo una parte de la batalla para prevenir la asfixia de las mascotas. Prevent Pet Suffocation, Inc., es una organización sin fines de lucro que educa al público para prevenir este tipo de accidentes. Bonnie Harlan fundó la organización en 2012 después de que su perro de rescate de cuatro años, Blue, se asfixiara con una bolsa de papas fritas en 2011. Según el sitio web Prevent Pet Suffocation, Bonnie escucha de tres a cuatro dueños de perros por semana cuyas mascotas se asfixiaron.
Además de ser tu mejor amigo, los perros pueden mejorar tu salud. Descubra por qué:
En la publicación de Facebook de Young, ella escribe que no entendía cómo le podía pasar esto a su perro porque era inteligente, pero la realidad es que incluso los perros más habilidosos serían incapaces de quitar o romper una bolsa de papas fritas. “Una vez que la bolsa comienza a cerrarse alrededor del cuello del perro, es extremadamente difícil romper la succión del sello”, afirma el sitio web Prevent Pet Suffocation. Según la organización, hay medidas activas que se deben tomar para evitar que esto le suceda a su amado animal:
-
Mantenga todas las bolsas de alimentos almacenadas de forma segura lejos de su mascota.
-
Rasgue o corte las bolsas de alimentos después de usarlas.
-
Sirva los refrigerios en tazones u otros recipientes en lugar de en bolsas.
-
Mantenga los botes de basura bien cerrados.
-
Aprende a hacer RCP en animales.
Lo que les sucedió a Petey y Blue es devastador, pero al conocer los riesgos y tomar medidas preventivas, su mascota puede mantenerse saludable y segura.