Si aún no ha oído hablar de los microvegetales, es probable que los vea aparecer en restaurantes y recetas en todas partes esta primavera. Estos adorables superalimentos verdes están de moda ahora en la comunidad de salud y bienestar por más de una razón. Aunque diminutos en estatura, los microvegetales tienen un gran aporte nutricional. Esto es lo que necesita saber sobre los microvegetales y cómo pueden mejorar su salud.
¿Qué son los microvegetales?
Los microvegetales son las plantas bebé de los vegetales comunes. La razón por la que son tan valorados es porque están cargados con una cantidad concentrada de nutrientes en comparación con sus contrapartes adultas. ¿Puedes decir fuente de la juventud?
Los microvegetales, a diferencia de los brotes, se cosechan una vez que la planta comienza a desarrollar hojas. Mientras que los brotes generalmente se cosechan en tan solo dos días después de la germinación, los microvegetales se cosechan entre una y tres semanas después de la germinación.
Beneficios para la salud de los microvegetales
Los microvegetales provienen de familias de plantas como la familia Brassica (coliflor, repollo, brócoli) y la familia Apiaceae (zanahorias, apio, eneldo), que tienen un alto contenido de nutrientes esenciales como zinc, hierro, magnesio y más. Un estudio de 2012 publicado en el Journal of Agricultural and Food Chemistry descubrió que algunos microvegetales estaban nueve veces más concentrados en vitaminas y minerales que las verduras de plantas completamente maduras.
Algunas investigaciones han sugerido que los micronutrientes verdes podrían desempeñar un papel positivo en problemas de salud como enfermedades cardíacas, diabetes y Alzheimer. Debido a que son ricos en polifenoles, un tipo de antioxidante relacionado con la disminución del riesgo de enfermedad cardiovascular, los microvegetales podrían ser una buena adición dietética para aquellos que buscan mejorar o controlar su salud cardíaca. Otro estudio con animales de 2016 publicado en el Journal of Agricultural and Food Chemistry descubrió que los microvegetales cosechados de la planta de repollo rojo ayudaron a reducir el colesterol LDL, el colesterol hepático y las citoquinas inflamatorias en ratones alimentados con una dieta rica en grasas. Y en más buenas noticias, un estudio de 2016 publicado en la revista Advanced Neurobiology descubrió que los polifenoles derivados de plantas, que abundan en los microvegetales, desempeñan un papel importante en el control de las enfermedades neurodegenerativas y el deterioro, mejorando la función cognitiva general.
En un estudio de 2017 del Instituto de Ciencia y Tecnología de los Alimentos, también se demostró que los antioxidantes en los microvegetales de fenogreco reducen el efecto estresante que el azúcar tiene en las células, lo que lo convierte en una opción de alimento deseable para los diabéticos y aquellos que buscan tomar control de sus niveles de azúcar en la sangre. ¡Eso es un gran beneficio en un paquete pequeño!
Micro-Greens:dónde conseguirlos y cómo usarlos
Los microvegetales son una adición deliciosa a las ensaladas y los batidos, y muchos supermercados ahora venden los microvegetales de vegetales comunes. Pero dependiendo del área en la que viva, es posible que deba visitar un mercado de alimentos saludables para obtener el suyo. Sin embargo, si no tiene ganas de hacer todo lo posible, hay buenas noticias:¡puede cultivar el suyo en muy poco tiempo!
Para cultivar sus propios microvegetales, todo lo que necesita es un paquete grande de semillas de sus vegetales favoritos. ¡Nos gustan especialmente los microvegetales de repollo rojo y brócoli! Remoje previamente las semillas para estimular la germinación con un poco de peróxido de hidrógeno (que es totalmente seguro para las semillas y evita que otras bacterias dañinas contaminen su lote). Una vez que hayan comenzado a brotar, enjuaga y escurre las semillas. A continuación, vierta la tierra para macetas en un recipiente hasta la mitad y golpee suavemente la tierra para que quede nivelada. Riega la tierra y luego planta tus semillas rociándolas generosamente sobre la tierra. Luego, usa algo para cubrir las semillas mientras germinan durante unos días, asegurándote de guardar el recipiente en un lugar cálido. Después de unos días, notará que sus microvegetales comienzan a crecer. Una vez que los vea crecer un poco, colóquelos en algún lugar a la luz del sol y, en unos pocos días, deberían volverse de un color verde intenso. Cuando veas esto, estarán listos para cosechar y comer. ¡Qué forma más sencilla y divertida de mejorar tu salud!