Cualquiera que haya sido regañado por su médico por sus niveles altos de colesterol probablemente también le hayan dicho que coma carne blanca en lugar de roja. Pero resulta que uno no es necesariamente mejor que el otro cuando se trata de la salud del corazón.
En un nuevo estudio, llamado Animal and Plant Protein and Cardiovascular Health (ENFOQUE), los investigadores se sorprendieron al descubrir que tanto la carne roja como la blanca conducían a la misma elevación en LDL, o "colesterol malo". “Cuando planeamos este estudio, esperábamos que la carne roja tuviera un efecto más adverso sobre los niveles de colesterol en la sangre que la carne blanca”, explicó el autor principal Ronald Krauss, MD, en un comunicado de prensa. "Pero nos sorprendió que este no fuera el caso:sus efectos sobre el colesterol son idénticos cuando los niveles de grasas saturadas son equivalentes".
Puede leer esta noticia y pensar, bueno, la próxima vez que pida una hamburguesa se quedará con la carne de res en lugar de optar por la opción de pavo “más saludable”. Pero en realidad, probablemente deberías optar por una hamburguesa vegetariana. El estudio observó a 113 personas que pasaron un mes cada una con una dieta de carne roja, una dieta de carne blanca y una dieta de proteínas de origen vegetal. Los investigadores compararon su colesterol antes y después de cada mes y descubrieron que las proteínas de origen vegetal eran la mejor opción para reducir el colesterol en la sangre. El Dr. Krauss resumió las cosas diciendo:"Nuestros resultados indican que el consejo actual de restringir la carne roja y no la carne blanca no debe basarse solo en sus efectos sobre el colesterol en la sangre".
A diferencia de las grasas saturadas que se encuentran en ambos tipos de proteínas animales, las opciones de origen vegetal tienen monoinsaturadas y poliinsaturadas, o "grasas saludables", además de mucha fibra, todo lo cual ayuda a mantener una dieta equilibrada. Los resultados del estudio APPROACH reflejan una tendencia creciente en los planes alimentarios centrados en plantas, como la Dieta Mediterránea.
Dicho esto, es posible que no tengas que eliminar la carne roja o blanca de tu plato por completo, sino simplemente comerla con moderación. Solo asegúrese de consultar con su médico antes de cambiar su dieta de cualquier manera.