Pocas verduras se transforman tan completamente cuando se cocinan como el brócoli. Esta dualidad de sabores, crujiente y dulce cuando está crudo, terroso y con sabor a nuez cuando está tostado, se presenta en esta ensalada de repollo deliciosamente compleja. Es una nueva versión de su lado estándar de verano, cortesía de un aderezo a base de kéfir, que resulta ser bueno para el intestino y ayuda a la digestión. Las cerezas secas picantes aportan un toque de dulzura a cada bocado, mientras que las almendras tostadas en rodajas se basan en las notas umami en los trozos de brócoli tostado. Es lo suficientemente sabroso como para llamar la atención de una variedad de ensaladas y guarniciones, pero lo suficientemente versátil como para combinarlo con una variedad de proteínas. Pruébalo junto con salmón escalfado, pollo a la parrilla o tofu frito.