Algunas recetas se ganan la vida con la novedad, mientras que otras elevan un estándar aparentemente simple a alturas imprevistas de delicia. Esta versión de los huevos revueltos cae en ese segundo campo, lo que demuestra que hay una forma superior de convertir los huevos en una delicia decadente y cursi. Comenzará con una generosa nuez de mantequilla, seguida de huevos ligeramente batidos. Una vez en la sartén, los huevos se revuelven ligeramente antes de dejar el fuego para encontrarse con una lluvia de queso Parmigiano-Reggiano (o como nos gusta llamarlo:parm), que establece la cuajada tambaleante en una forma perfectamente cremosa.