Para darle un toque tropical al pastel invertido de piña, prueba el mango en rodajas.
Coloque la rejilla en el medio del horno; precaliente a 350°F. Unte con mantequilla un molde desmontable de 9 pulgadas; dejar de lado. En una cacerola pequeña combine el azúcar moreno y 4 cucharadas. mantequilla a fuego medio. Revuelva constantemente hasta que el azúcar se disuelva y el jarabe burbujee; hervir hasta que se vuelva ámbar claro. Retire inmediatamente del fuego; Vierta con cuidado en el molde desmontable preparado. Coloque las rebanadas de mango encima, vea a continuación. Espolvorea con coco rallado; reservar.
En un tazón mediano, mezcle la harina, el polvo de hornear y la sal; reserva. En un tazón grande, bata las 8 cucharadas restantes. mantequilla y azúcar granulada con una batidora eléctrica a alta velocidad durante 6 minutos o hasta que esté suave y esponjosa. Agregue los huevos, uno a la vez, batiendo bien después de cada adición. Batir en vainilla. Agrega la mitad de la mezcla de harina; batir a fuego lento hasta que se combinen. Batir la leche, luego la mezcla de harina restante hasta que se mezclen.
Coloca suavemente la masa sobre las rebanadas de mango; esparcir uniformemente. Coloque el molde desmontable en una bandeja para hornear. Hornea durante 1 hora o hasta que estén doradas y al insertar un probador en el centro, éste salga limpio.
Enfriar el pastel sobre una rejilla de alambre 10 minutos. Pasa un cuchillo por los bordes interiores del molde. Coloca un plato sobre el pastel; invierta el pastel en un plato. Deje enfriar completamente en un plato; servir a temperatura ambiente.