Ingredientes
Esta receta hace dos masas de pizza de 12 pulgadas. Si solo necesita uno, puede cortar la receta por la mitad o envolver la mitad de la masa en una envoltura de plástico, refrigerarla y usarla dentro de las 24 horas, aunque sube mejor cuando se usa inmediatamente después de mezclar.
- 2 tazas de harina blanca
- 1 cucharada de levadura en polvo
- 2 cucharaditas de ajo en polvo, opcional
- 1 cucharadita de orégano seco, opcional
- 1/2 cucharadita de sal
- 2/3 taza de agua
- 1/4 taza de aceite de oliva
Instrucciones
No olvides tener lista tu salsa, queso y toppings favoritos para que puedas armar y hornear tu pizza.
- Precaliente el horno a 425° F.
- En un tazón grande, combine la harina, el polvo de hornear, la sal y, opcionalmente, el ajo y el orégano. Revuelva lentamente para mezclar.
- Haga un pozo en el medio de la mezcla de harina y vierta el agua y el aceite.
- Revuelva hasta que los ingredientes estén combinados y luego use sus manos para amasar la masa directamente en el tazón hasta que quede suave.
- Divida la masa por la mitad y coloque la mitad en un molde para pizza engrasado. Cubra la masa restante con una toalla húmeda hasta que esté listo para usarla o envuélvala y guárdela en el refrigerador.
- Use las manos para presionar la masa hasta que llene el molde.
- Evitando los bordes, pincha el resto de la masa con un palillo. Esto ayudará a que se hornee uniformemente.
- Agregue una capa delgada de salsa y luego agregue los ingredientes y el queso.
- Hornee durante aproximadamente 20 minutos, o hasta que los bordes de la masa estén dorados y el queso comience a adquirir un color dorado claro.
- Retirar del horno y dejar que la pizza se enfríe durante unos cinco minutos antes de cortarla.
- Repita el proceso con la otra mitad de la masa de pizza.