Tener almendras blanqueadas a mano en su cocina abre sus gabinetes a todo un mundo de recetas, tanto saladas como dulces. En el lado salado, espolvorea almendras tostadas y blanqueadas sobre ensaladas o guisos, mézclalas en un clásico gazpacho español o tritúralas con hierbas en una salsa de pesto de almendras. Del lado dulce, hay literalmente cientos de postres europeos clásicos que incorporan almendras blanqueadas en la receta, incluidos macarrones franceses, mazapán y tartas de frangipane.
Instrucciones para blanquear almendras
Ahora que ya tienes una idea de qué ingrediente clave pueden ser las almendras blanqueadas en tu cocina, es hora de aprender a ejecutar a la perfección esta tarea culinaria. Antes de comenzar, asegúrese de tener algunos equipos a mano:
- Una cacerola mediana
- Cuchara de madera de mango largo o espátula resistente al calor
- Colador
- Dos o tres paños de cocina grandes
También recuerda que las almendras blanqueadas se conservan bien en el congelador, así que, si tienes espacio, blanquea unas pocas libras a la vez.
Receta básica de almendras blanqueadas
- Compre almendras con piel de la más alta calidad que pueda encontrar. Lo ideal es buscar almendras orgánicas en su tienda local de alimentos naturales.
- Dependiendo de la cantidad de almendras que vayas a blanquear, llena una cacerola pequeña o mediana con aproximadamente la mitad de agua.
- Lleve el agua a ebullición completa.
- Deslice suavemente las almendras en el agua hirviendo, asegurándose de que permanezcan sumergidas.
- Hierva las almendras con piel durante unos 30 segundos, un poco más y las almendras se cocinarán y perderán su textura crujiente.
- Escurra las almendras en el fregadero con un colador, deje correr agua fría sobre ellas y extiéndalas en una sola capa sobre los paños de cocina. Seque
- Una vez que las almendras estén calientes al tacto, tome una sola almendra entre el pulgar y el índice, pellizca con presión media para quitar la piel de la nuez
- Coloca las almendras peladas en un paño de cocina aparte. Una vez que estén todos pelados, séquelos completamente y luego séllelos en una bolsa de plástico con cierre hermético y guárdelos en el congelador o refrigerador hasta su uso.
Receta alternativa de almendras blanqueadas
Aquí hay otra receta alternativa que es igual de simple y producirá resultados similares.
- Pon las almendras en un bol grande.
- Llene tres cuartas partes de una cacerola mediana con agua y deje hervir.
- Vierte el agua hirviendo sobre las almendras hasta que queden sumergidas.
- Deja reposar las almendras durante un minuto, pero no más.
- Escurra las almendras en el fregadero con un colador, enjuáguelas con agua fría y extiéndalas en una sola capa sobre los paños de cocina. Seque.
- Una vez que las almendras estén calientes al tacto, tome una sola almendra entre el pulgar y el índice, pellizca con presión media para quitar la piel de la nuez.
- Coloca las almendras peladas en un paño de cocina aparte. Una vez que estén todos pelados, séquelos completamente y luego séllelos en una bolsa de plástico con cierre hermético y guárdelos en el congelador o refrigerador hasta su uso.
Almendras Blanqueadas Tostadas
Una de las cosas más sencillas y sabrosas que se pueden hacer con las almendras blanqueadas es tostarlas ligeramente. Es una tarea fácil, pero tenga cuidado de no tostar demasiado las nueces. Debido al aceite de las almendras, pasarán rápidamente de tostadas a quemadas si no tienes cuidado.
Para brindar:
- Vierta una cucharada de aceite de oliva o de canola en una sartén poco profunda, revuélvala para cubrir el fondo de la sartén con el aceite.
- Agregue una sola capa de almendras blanqueadas a la sartén, durante unos 10 minutos, o hasta que las almendras estén fragantes y tostadas, mueva las nueces en la sartén con una cuchara de madera o una espátula resistente al calor.
- Espolvorea con sal kosher y sirve como un refrigerio maravilloso.
Blanquear almendras es una habilidad simple que vale la pena
Si aprende a blanquear las almendras, puede comprar las almendras con piel menos costosas y ahorrarse parte del dinero que tanto le costó ganar. Es probable que te encuentres dando un buen uso a esta maravillosa habilidad culinaria en una variedad de recetas en los años venideros.