Para prolongar la vida útil de cualquier alimento, la congelación es el camino a seguir. Los alimentos se pueden guardar en el congelador durante cualquier período de tiempo, si se almacenan correctamente. Uno de los mayores desafíos que enfrentan las personas al congelar alimentos es la quemadura por congelación. La quemadura por congelación se produce como resultado de la deshidratación y la oxidación. Cuando el aire llega a la comida congelada, desarrollará una quemadura por congelación. Si bien los alimentos afectados por la quemadura por congelación pueden no verse muy bien y no saber tan bien, aún son comestibles. La clave para evitar quemaduras por congelación está en el empaque y almacenamiento. La causa más común de quemaduras por congelación son los contenedores congeladores de baja calidad. Hay varias formas de prevenir las quemaduras por congelación. Lo que debe tener en cuenta es que desea evitar que se formen bolsas de aire. Con esto en mente, congelar cualquier alimento, como las galletas, será pan comido [fuente:Frigorífico Experto].
- Asegúrese de que sus galletas estén completamente frías antes de colocarlas en el congelador. De lo contrario, el agua se condensará en la superficie y tendrás galletas empapadas cuando se descongelen.
- Congele sus galletas en un recipiente de plástico bien cerrado. Esto no solo evitará que entre aire en las galletas, sino que también evitará que se rompan.
- Pon una fila de galletas en el fondo del recipiente. Coloque una hoja de papel encerado sobre ellos. Coloca otra capa de galletas encima del papel encerado. Continúe el proceso hasta que el contenedor esté lleno [fuente:Keller].
- Coloque un trozo de envoltura de plástico sobre la parte superior del recipiente. Ponga la tapa en el recipiente.
- Etiquete el recipiente con el tipo de galleta y la fecha en que se colocó en el congelador. Aunque las cookies se pueden guardar en el congelador de seis a 12 meses, es recomendable no omitir este paso [fuente:Keller].
- Coloque el recipiente en una bolsa de plástico grande. Sella la bolsa.
Deje que las galletas se descongelen por completo antes de servirlas. ¡Nadie adivinará que estaban congelados [fuente:Raegal]!