Cuando necesitas ese empujón de la tarde, instintivamente tomas una taza de café. Pero, ¿beber esa taza de café también te hace tomar una bolsa de papas fritas porque te da ganas de comer? El jurado aún está deliberando sobre si el java tiene las mismas propiedades para inducir el hambre que, por ejemplo, la marihuana, pero varios estudios brindan información contradictoria sobre si la cafeína realmente aumenta o disminuye el apetito.
Por ejemplo, un estudio de 2014 realizado por investigadores en Alemania y Austria parece mostrar que la cafeína frena el hambre. El estudio fue pequeño e incluyó solo a 84 personas, que en el transcurso de cuatro semanas bebieron dos mezclas de café diferentes con contenidos de cafeína similares.
El estudio encontró que una de las dos mezclas de café aumentó la serotonina de los participantes, una hormona que frena el apetito y bloquea las neuronas que aumentan el apetito, y también disminuyó la grelina, una hormona que aumenta el apetito. Los participantes del estudio también perdieron grasa corporal durante las cuatro semanas.
Pero otro estudio de 2016 publicado en la revista Appetite y realizado por investigadores de la Universidad Estatal de Nueva York usando ratones mostró que las dosis de cafeína aumentaron la comida que comieron los ratones, lo que llevó a los investigadores a concluir que la cafeína aumenta el apetito.
Finalmente, otro estudio de 2014 realizado por investigadores de la Escuela de Ciencias de la Salud Afines de la Universidad de Griffith en Australia analizó si los descansos para tomar café a media mañana podrían frenar el apetito. Probó tanto el café descafeinado como el regular y encontró que la cafeína no tenía impacto en el hambre, aunque los investigadores sintieron que el tema necesitaba más investigación.
Entonces, aunque la evidencia científica está en el aire, la mayoría de las señales parecen mostrar que la cafeína ayuda a suprimir el apetito, no a estimularlo. Eso podría explicar por qué muchos supresores del apetito de venta libre contienen cafeína.
Pero no utilices eso como una licencia para ordenar sin querer en tu cafetería favorita. Recuerde, muchas de esas bebidas a base de café tienen azúcar, crema y otros ingredientes agregados que agregan calorías y lo llenan.