Detén el mundo y déjame ir. Los rumores del sector de los superalimentos dicen que la leche de cucaracha podría convertirse en un nuevo nicho en la moda de la leche no láctea.
A los estadounidenses les encantan sus leches alternativas sin lácteos. Las ventas de leche no láctea crecieron un 61 % en los últimos cinco años, y se dispararon a un estimado de $2110 millones en 2017. La soya, la almendra y el coco son las principales favoritas actualmente, pero otras leches de origen vegetal, como la nuez, el anacardo, la macadamia, la avellana y la quinua , el lino, la avena, el arroz y el cáñamo también van en aumento. Y un nuevo informe de investigación de mercado predice que las ventas globales de leche de origen vegetal superarán los $34 mil millones para 2024.
¿Pero leche de cucaracha? ¿En serio?
La charla sobre la leche de cucaracha comenzó en 2016 cuando un estudio publicado en el Journal of the International Union of Crystallography informó que la sustancia similar a la leche que se encuentra en el intestino medio de la cucaracha escarabajo del Pacífico es una de las sustancias más nutritivas de la Tierra. La Diploptera punctata, que es la única cucaracha que se sabe que da a luz crías vivas (en lugar de poner huevos como las cucarachas normales) produce cristales de proteína que son lo que los científicos llaman un alimento completo, que contiene proteínas, grasas y azúcares. Solo uno de estos cristales tiene más de tres veces la cantidad de energía en una cantidad equivalente de leche de búfala, que tiene más calorías que la leche de vaca normal. En pocas palabras:está repleto de calorías y nutrientes.
Debido a que ordeñar cucarachas no es una opción viable, un equipo internacional de investigadores encabezado por científicos del Instituto de Biología de Células Madre y Medicina Regenerativa de la India ha descubierto una forma de secuenciar los genes que producen los cristales de proteína de la leche. Esperan eventualmente emplear la levadura como una forma eficiente de producir los cristales de proteína que producen leche en grandes cantidades. El estudio sugiere que debido a que es una fuente de proteína tan densa y de liberación prolongada, la leche de cucaracha podría ayudar a aliviar la inseguridad alimentaria en todo el mundo.
El difunto filósofo y gurú de la autoayuda, el Dr. Wayne Dyer, cuestionó una vez este motivo de reflexión:¿Puedes ver la belleza de una cucaracha? Con disculpas al Dr. Dyer y al Dr. Seuss:No lo haría, no podría, de una jarra. No lo haría, no podría, de una taza. No me gusta y no tomaré leche alternativa hecha de un insecto.
¿Lo harías?