Cuando está tratando de perder peso, el control de las porciones y los excesos a la hora de comer pueden parecer una batalla constante. Es solo que... bueno, la comida sabe tan bien y no puedes evitar ceder a porciones extra. Definitivamente no estamos aquí para hacerte sentir avergonzado, pero entendemos cómo puede llevarte a frustrarte con la dieta. Pero un nuevo estudio ha revelado un truco simple que puede cortar eso de raíz.
Según una investigación publicada en el Journal of Consumer Research , se trata de si estamos sentados o de pie mientras comemos. Un comunicado de prensa del estudio afirma que el autor principal, Dipayan Biswas, PhD, descubrió que si te pones de pie aunque sea por unos minutos mientras comes, tu cuerpo esencialmente apaga tus papilas gustativas.
O, en términos científicos sofisticados:“La fuerza de la gravedad empuja la sangre hacia las partes inferiores del cuerpo, lo que hace que el corazón trabaje más para bombear sangre de regreso a la parte superior del cuerpo, acelerando el ritmo cardíaco. Esto activa el eje hipotálamo-pituitario suprarrenal (HPA) y conduce a un aumento de las concentraciones de la hormona del estrés cortisol. Esta reacción en cadena reduce la sensibilidad sensorial, lo que afecta la evaluación del sabor de los alimentos y bebidas, la percepción de la temperatura de los alimentos y el volumen de consumo general”.
El método para llegar a esta conclusión es bastante convincente. Los investigadores dividieron a 350 participantes en dos grupos (sentados y de pie). Les dieron a todos los mismos brownies del tamaño de un bocado recién horneados. Como era de esperar, ambos grupos calificaron los brownies como "sabor agradable". Sin embargo, cuando modificaron la receta de los brownies para incluir 1/4 de taza de sal adicional, solo aquellos que estaban sentados notaron que había alguna diferencia.
Si bien esto puede sonar como una receta para comer demasiados bocados de brownie por debajo del promedio, en realidad puede ser útil cuando está saboreando el sabor de una comida que realmente le gusta, pero quiere reducir la velocidad. Esta técnica puede ayudar a apagar esas papilas gustativas y evitar que coma una porción más grande.
Obviamente, no esperamos que nadie se levante cada vez que come, pero puede ser útil intentarlo de vez en cuando. Por otro lado (y más realista):esto da crédito a todas esas veces que les dijo a sus hijos que "siéntense y disfruten de su comida" y es un buen caso para hacer precisamente eso con su familia ahora. ¡La comida sabrá mejor mientras se unen!