Un tazón y una técnica simple de capas transforman el sorbete y el glaseado en un lindo postre de sandía.
Tinte el glaseado con colorante alimentario amarillo y naranja. Transfiera el glaseado a una bolsa de plástico con cierre hermético del tamaño de un galón. Corta una esquina de la bolsa a aproximadamente ½ pulgada de la parte inferior.
Cubra un recipiente apto para congelador de 1-1/2 cuartos con envoltura de plástico. Congelar 30 minutos. Coloque líneas de glaseado en el tazón preparado para que se parezcan a las líneas de la cáscara de sandía. Congelar 30 minutos.
Presiona el sorbete de lima suavizado contra el fondo y los lados del tazón, cubriendo las líneas de glaseado. Cubra y congele al menos 1 hora o hasta que esté firme.
Extienda el sorbete de piña uniformemente sobre la capa de sorbete de lima. Cubra y congele al menos 1 hora o hasta que esté firme.
Revuelva las piezas de chocolate en el sorbete de frambuesa suavizado. Coloque con cuidado la mezcla de sorbete de frambuesa en el centro del tazón de sorbete. Alise la parte superior. Cubra con una envoltura de plástico y congele al menos 8 horas o hasta que esté firme.
Antes de servir, destape el tazón. Coloque un plato de servir en el tazón e invierta. Retire con cuidado el tazón y la envoltura de plástico. Corta la bomba en gajos y sírvela inmediatamente.