El coco rallado y la leche de coco enlatada infunden a esta creación de galleta en capas mucho sabor isleño.
Precaliente el horno a 350°F. Extienda la taza de coco 1 en una fuente para hornear de 15x10 pulgadas. Hornee durante 5 minutos o hasta que esté tostado, agitando la sartén una o dos veces; genial.
Raspe la crema de coco endurecida de la parte superior de la leche de coco en un tazón grande (reserve el líquido de coco para otro uso). Batir la crema de coco con una batidora hasta que quede suave. Agregue la crema espesa, el azúcar en polvo y la vainilla. Batir a velocidad media o alta hasta que se formen picos rígidos (las puntas se destacan).
Para ensamblar, cubra un molde para pan de 8x4 pulgadas con una envoltura de plástico, extendiendo la envoltura sobre los bordes. Extienda 1/4 taza de la crema batida en el molde para pan preparado. Cubra con una sola capa de galletas, 3/4 taza de crema batida y 1/4 taza de coco. Repita las capas de galletas, crema batida y coco tres veces más. Cubrir; enfriar de 8 a 24 horas. Cubra y enfríe la crema batida restante.
Para servir, desmolda el bizcocho sobre una fuente. Cubre generosamente la parte superior con la crema batida restante. Rocíe las porciones con coberturas de dulce de azúcar y caramelo y espolvoree con coco rallado.
Usa una marca de leche de coco, como Thai Kitchen o Geisha, que contenga goma guar para que la crema de coco adquiera una consistencia suave y cremosa.