Cubra cada porción de esta acogedora receta de budín de pan con una cucharada de crema batida, una pizca de canela y unas rodajas de naranja sanguina.
Precaliente el horno a 350°F. Unte con mantequilla dos moldes para pasteles redondos de 8 pulgadas. Cubra con papel pergamino. Papel manteca.
Unte 12 rebanadas de pan con 1 cucharadita. mantequilla blanda cada uno; unte los 12 restantes con 2 cucharaditas. mermelada cada uno. Rebanadas de sándwich con revestimiento de mantequilla y mermelada. Recorte las costras. Corta cada sándwich en cuartos en diagonal; dispóngalos en bandejas preparadas, apilándolos y superponiéndolos según sea necesario para que encajen perfectamente. En un tazón pequeño, mezcle las pasas, el azúcar moreno y la canela; espolvorear por encima.
En un tazón grande, mezcle la crema, la leche condensada y los huevos. Vierta sobre el pan. Presione el pan hacia abajo para absorber la mezcla de crema. Hornea durante 45 minutos o hasta que al insertar un cuchillo en el centro, éste salga limpio. Deje enfriar 20 minutos en moldes sobre una rejilla.
Mientras tanto, en una cacerola pequeña caliente la mermelada restante a fuego lento.
Afloje los lados del pan de los moldes. Invierta una sartén en un plato; agite suavemente para aflojar el fondo. Retire el pergamino. Untar con la mitad de la mermelada tibia. Invierta la segunda bandeja sobre una bandeja para hornear o una rejilla de alambre, luego inviértala nuevamente sobre una bandeja para hornear sin borde de modo que la parte superior quede hacia arriba; deslice suavemente sobre la primera capa. Cubra con la mermelada restante. Servir en 2 horas. Si lo desea, cubra con rodajas de naranja sanguina, mandarina y ramitas de romero fresco.