Cebollitas, romas y serranos se mezclan en lo que Gabriela Cámara llama el vestidito negro de las salsas.
Quitar el tallo y las semillas de 2 chiles serranos (o dejar las semillas, dependiendo de qué tan picoso quieras que esté). Picar 1 cebolla blanca y 2 dientes de ajo. Descorazone, quite las semillas y pique 5 tomates roma. En una cacerola pequeña de fondo grueso, caliente 2 cucharadas. aceite de oliva a fuego medio hasta que esté caliente pero sin humear. Agrega los chiles y la cebolla; cocina hasta que la cebolla esté transparente pero no dorada. Agrega el ajo y los tomates; cocina unos 10 minutos o hasta que las verduras se vean guisadas. Transferir a una licuadora. Tapar y hacer puré. Regrese el puré a la sartén; cocine a fuego lento durante 10 minutos o hasta que se reduzca a un tercio. Agregue 1/4 taza de cilantro fresco picado y 1 cucharadita. sal marina. Agregue más sal si es necesario. Esta salsa se suele servir caliente. Almacene en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 5 días. Rinde aproximadamente 1 1/2 tazas.