Un tazón de esta sopa de tonos joya se empaqueta en cinco vegetales diferentes para una comida ultra saludable. Las remolachas, el repollo y las zanahorias agregan un sabor brillante, un cuerpo sustancial y, lo mejor de todo, toneladas de fibra vegetal para mantenerlo lleno. La alcaravea tostada infunde el caldo con un sabor a nuez que se combina con los tubérculos terrosos. El caldo de res es tradicional en el borscht (agrega riqueza), pero puede cambiarlo por caldo de verduras si desea una versión vegetariana. Y, mientras que muchas sopas se esfuerzan por alcanzar una consistencia digna de una cena, esta receta está a la altura. Sirva con un vino tinto especiado y no tenga miedo de untar la mantequilla en el pan de centeno.