Aquí hay una prueba de que una sopa audaz y sustanciosa no tiene que reposar y hervir a fuego lento durante horas. Dorar la salchicha italiana dulce con cebolla y ajo crea una base sabrosa sobre la que se construyen el resto de los ingredientes, y permite un tiempo de cocción más corto para tener un toque sabroso. Si bien 5 tazas de col rizada pueden parecer excesivas a primera vista, se sorprenderá de lo rápido que se marchita en el caldo. Ese toque de verde mantiene la sopa fresca y agrega un toque vibrante de color a cada plato. Sirva con una baguette crujiente para absorber hasta la última gota.