Nada dice caer como un tazón lleno de calabaza y salvia. Agregar tocino tampoco duele.
En una cacerola grande, hierva 4 tazas de caldo. Agrega el orzo. Cocine unos 8 minutos o hasta que estén tiernos; fuga. Regrese el orzo a la sartén caliente; cúbralo y manténgalo caliente.
Mientras tanto, en un horno holandés de 4 cuartos, cocine el tocino a fuego medio hasta que esté crujiente. Retire el tocino con una cuchara ranurada y escurra sobre toallas de papel, reservando 2 cucharadas de grasa en el horno holandés.
Agrega las cebollas a la grasa reservada; cocina unos 4 minutos o hasta que estén tiernos. Agrega la salvia y el ajo; cocine y revuelva durante 1 minuto. Agregue la calabaza y la 1/2 taza restante de caldo. Llevar a ebullición; reducir el calor. Cocine a fuego lento, tapado, durante 10 a 15 minutos o hasta que la calabaza esté tierna. Cocine, sin tapar, hasta que la mayor parte del líquido se evapore, revolviendo ocasionalmente. Agrega el orzo cocido y el tocino.