En parte sorbete de bayas y en parte helado de vino tinto, este postre helado es una manera brillante de usar el vino sobrante.
En una cacerola grande combine los primeros ocho ingredientes (a través de la sal). Cocine y revuelva a fuego medio-alto hasta que la fruta se ablande y el azúcar se disuelva.
Retírelo del calor; deja que la mezcla se enfríe a temperatura ambiente. Retire las rodajas de jengibre; desechar.
Trabajando en lotes, transfiera la mezcla de vino a una licuadora. Cubra y mezcle hasta que quede suave. Transfiera la mezcla licuada a un plato o sartén de 13x9 pulgadas. Cubra y congele durante la noche.
Cuando esté listo para servir, sirva el sorbete en copas de vino. Cubra con crema batida y espolvoree con pimienta negra o canela, si lo desea.