Use colorante alimentario en pasta para obtener el color más profundo para su crema de mantequilla y para obtener el efecto ombre más dramático.
En un tazón grande, bata la mantequilla con una batidora a temperatura media durante 30 segundos. Agregue azúcar, bicarbonato de sodio, crema de tártaro y 1/2 cucharadita. sal. Bate hasta que esté combinado, raspando el tazón según sea necesario. Batir el huevo, el jarabe de arce y la vainilla. Batir en harina. Cubra y enfríe de 30 a 60 minutos o hasta que la masa sea fácil de manejar.
Precaliente el horno a 375°F. En una superficie bien enharinada, extienda la masa hasta que tenga un grosor de 1/8 de pulgada. Usando cortadores de galletas en forma de árbol de 3 pulgadas, corte la masa. Coloque los recortes a 2 pulgadas de distancia en bandejas para hornear galletas sin engrasar. Vuelva a generar los mensajes para el bloc de notas según sea necesario.
Hornee de 6 a 8 minutos o hasta que los bordes estén apenas dorados. Remover; enfriar sobre una rejilla.
Vierta cucharadas de glaseado de queso crema y arce sobre las galletas. Pase una cuchara pequeña o un cuchillo de mantequilla a través del glaseado para hacer formas de lágrima. Rinde 30 galletas.
En un tazón grande bata uno de 8 oz. paquete queso crema ablandado, 1/2 taza de mantequilla ablandada, 1/4 taza de jarabe de arce puro y 2 cucharaditas. vainilla con batidora a fuego medio hasta que quede esponjoso. Batir gradualmente en 6 tazas de azúcar en polvo hasta que se mezclen. Si quieres, tiñe el glaseado con colorante alimentario en pasta o en gel.
En un recipiente hermético, coloque capas de galletas sin congelar entre hojas de papel encerado. Almacene a temperatura ambiente hasta por 5 días o congele hasta por 3 meses. Montar y congelar antes de servir.