Ya sean enteras, picadas o molidas, las nueces aportan nutrición y sabor a las comidas y los platos. Sin embargo, su alto contenido de aceite anula algunos de los beneficios de su alto contenido de proteínas.
Las variedades de nueces incluyen almendra, brasil, anacardo, castaña, coco, avellana (o avellana), macadamia, maní, pacana, pino (o pignoli), pistacho y nuez, tanto negra como inglesa. La mayoría de las variedades se pueden comprar enteras, picadas o molidas; salado o sin sal; tostado o especiado. Por lo general, las nueces enteras sin cáscara son las menos costosas.
La mayoría de las nueces sin cáscara se mantendrán a temperatura ambiente hasta por seis meses, pero las nueces sin cáscara deben almacenarse en recipientes herméticos en el refrigerador o congelador para evitar que se vuelvan rancias. Deseche los que tengan moho.
- Para quitar la piel fina, coloque las nueces en una bandeja para hornear y hornéelas en un horno precalentado a 350 grados hasta que la piel comience a desprenderse. Esto variará con la variedad. Las nueces pueden quemarse fácilmente, así que vigílelas de cerca. Retírelos del horno, envuélvalos en una toalla gruesa y frótelos contra la toalla para quitar la mayor cantidad de piel posible.
- Para moler nueces, use un rallador de nueces o molinillo y muela solo unas pocas nueces a la vez para evitar que se vuelvan aceitosas.
- Para tostar nueces, colóquelas en una sola capa sobre una bandeja para hornear y tueste en un horno precalentado a 350 grados hasta que estén ligeramente doradas. Míralos de cerca. Dependiendo de la variedad, esto debería tomar de 3 a 10 minutos. Úselos inmediatamente o guárdelos en un recipiente tapado en el refrigerador.
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